Después de vivir en una ciudad por algún tiempo, ¿con qué frecuencia nos encontramos con que las cosas todos los días han desaparecido de la calle? Esto no es debido a que ya no existen, sino porque dejamos de verlas. A menudo se necesitan nuevos ojos para darnos cuenta de la belleza, el color y la vida cotidiana que hemos empezado a dar por sentado. Estas imagenes captadas a través dela mirada fresca de un extranjero, en la “parrilla” de los colores, es lo que brinda Buenos Aires. Espero revivir el amor de los porteños por Buenos Aires, ademas de ser un recuerdo imborrable de la belleza para los visitantes a la ciudad del color.